
El Gobierno Nacional disuelve por decreto el ENRE y el ENARGAS para crear un único ente regulador
El Gobierno firmó un DNU que reforma el sector energético. Disuelve los entes reguladores del gas (ENARGAS) y la luz (ENRE) y crea un único organismo.
Desde septiembre habrá otra suba de la nafta y el gasoil, que será mayor en la Ciudad de Buenos Aires que en el Interior.
PAIS30/08/2024Las petroleras se preparan para aplicar otro aumento de la nafta y el gasoil a partir de septiembre. Será cercano al 3% en promedio a nivel nacional, y los ejecutivos del sector tienen la idea de seguir acortando la brecha de los precios entre la Ciudad de Buenos Aires y el Interior, como empezó a ocurrir a partir de este mes.
Así, por primera vez desde el nacimiento del peso argentino -en 1992, hace 32 años-, todas las variedades de nafta y gasoil superarán los $ 1.000 por litro y ocuparán las 4 cifras de la pantalla.
En la Ciudad, solamente la nafta súper había quedado por debajo de ese valor: se vende a $ 992 en buena parte de las estaciones de servicio de YPF, Puma y Voy con Energía. La excepción es en la Patagonia, donde no se aplican los impuestos a los combustibles.
Devaluación más impuestos
El incremento compensará la pequeña devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparían el equivalente a un punto porcentual. Para eso, el Gobierno deberá emitir un decreto que postergue el resto de la actualización pendiente y prevista para el mes que viene.
Pero según cuentan fuentes de la industria, todavía hay un atraso de precios de la nafta cercano al 12% respecto a la paridad de exportación (export parity); es decir, los valores del mercado interno están por detrás de los internacionales, lo que funciona como un desincentivo a vender el combustible al exterior.
Las refinadoras (YPF, Axion, Raízen -Shell- y Trafigura -Puma-) vienen comprando el petróleo crudo a las productoras (YPF, PAE, Vista, Shell, Pluspetrol, CGC, Tecpetrol, Phoenix, Capsa, Capex, Total Austral, Aconcagua Energía, PCR, ExxonMobil y Chevron, entre otras) a unos 68 dólares, en el caso del "Medanito" que sale de Neuquén, donde está Vaca Muerta y se produce más de la mitad del total del país.
Por otro lado, resta la actualización de impuestos pendientes por hasta $ 135 en la nafta y $ 87 en el gasoil, en base a la evolución pasada de la inflación, que no se trasladó a los precios de los combustibles.
Con esos tributos, el Gobierno tiene el plan de recuperar 0,5 puntos porcentuales de recaudación, el equivalente a unos US$ 3.000 millones o el 10% del ajuste fiscal previsto para 2024.
Pero al no aplicar toda la actualización pendiente, Economía se pierde de obtener ingresos por más de US$ 200 millones mensuales. Entre enero y julio, la recaudación de impuestos a los combustibles sumó $ 983.266 millones, sin discriminar los que se coleccionan por cargos al gas.
El Gobierno firmó un DNU que reforma el sector energético. Disuelve los entes reguladores del gas (ENARGAS) y la luz (ENRE) y crea un único organismo.
El Ejecutivo planea eliminar o transformar organismos clave como parte de su política de reducción del Estado. Vialidad Nacional, la CNRT y la ANSV dejarían de existir en su forma actual. Gendarmería y Economía asumirían sus funciones.
La brutal caída de temperaturas disparó la demanda de gas a niveles históricos y generó cortes de suministro en estaciones de GNC e industrias, incluso con contratos en firme. El Gobierno activó un comité de emergencia y restringió exportaciones mientras se expone una vez más el déficit estructural del sistema energético.
A través del decreto 439/2025, se confirmó que la soja volverá a tributar el 33% y el maíz el 12%. El trigo y la cebada mantendrán la baja temporal hasta marzo de 2026.
Según un informe del Gobierno, la pobreza en Argentina disminuyó significativamente en el primer trimestre de 2025, alcanzando el 31,7%, mientras que la indigencia se ubicó en el 7,3%. El descenso se atribuye a políticas económicas orientadas a estabilizar la economía y a las transferencias directas a los sectores más vulnerables.
Mediante un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno nacional aprobó una segunda modificación del presupuesto prorrogado para 2025. La medida busca asegurar la continuidad de servicios claves como salud, educación, seguridad y subsidios a las tarifas de luz y gas, además de atender las obligaciones de la deuda pública.