Joven emprendedor recibió herramientas para fortalecer su negocio

Cristian Palavecino, un joven emprendedor de 35 años, recibió un importante impulso para su negocio de elaboración y venta de garrapiñadas, maní con chocolate, entre otros. Gracias a la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Salta, se le entregó una cocina, una paila y una bolsa de azúcar, elementos fundamentales para la continuidad y crecimiento de su emprendimiento.

Cristian, quien desde hace más de diez años trabaja en la producción y comercialización de estos productos, es un rostro conocido en distintos eventos del municipio y en los partidos de fútbol locales, donde ofrece sus delicias. Su historia es un ejemplo de superación, esfuerzo y perseverancia.

"He recibido una gran ayuda, sin querer llegó el ministro, Mario Mimessi, y me trajo una cocina, una bolsa de azúcar y una paila, que es lo que más necesito para hacer las garrapiñadas. Desde chico siempre me he rebuscado la vida, ayudando en distintos trabajos, y ahora me dedico a vender en las canchas los sábados y también en los eventos de veteranos. En el verano, llevo helados además de garrapiñadas, y la gente dice que son ricas", compartió Cristian.

El joven emprendedor aprendió el oficio gracias a su tía en Salta, quien también vende en la peatonal de la capital provincial. Su mensaje para otros emprendedores es claro: "No bajen los brazos, siempre sigan adelante. Con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes cosas. De a poquito se llega lejos".

Cristian cuenta con el apoyo incondicional de su abuela, María Valenzuela, de 86 años, quien lo ayuda en la organización y el embolsado de los productos. "Yo lo acompaño porque él tiene un buen comportamiento. Siempre le digo que hay que portarse bien, ser ejemplo para otros chicos y agradecer a quienes nos ayudan. Si uno se porta mal, nadie te quiere ayudar. Yo le ayudo embolsando los pedidos grandes que recibe de los negocios, y así trabajamos juntos", expresó María con orgullo.

El caso de Cristian Palavecino es un testimonio de lucha y compromiso, que demuestra que con esfuerzo, apoyo y perseverancia, los sueños pueden hacerse realidad.