Un hombre de 50 años irá a la cárcel por agredir a su pareja y a su expareja

En el marco de un juicio abreviado, un hombre de 50 años fue condenado por una serie de hechos violentos ocurridos el 17 de agosto de 2024.

ROSARIO DE LA FRONTERA12/05/2025Juan Cruz GorositoJuan Cruz Gorosito
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La historia comenzó cuando personal policial fue desplazado a una vivienda en Rosario de la Frontera para verificar un posible episodio de violencia familiar. Al llegar, entrevistaron a una mujer quien manifestó haber tenido una discusión con su pareja indicando que él la había ahorcado con ambas manos hasta hacerla caer al suelo, y luego le propinó un puntapié en el rostro. Según su relato, no era la primera vez que sufría lesiones por parte de él.

Ante la presencia policial, el hombre se tornó agresivo, intentó autolesionarse y prender fuego en el interior de la vivienda. Con autorización de la propietaria, el personal policial ingresó a la casa, pero el sujeto continuó violento, lanzando golpes de puño contra los agentes en un intento por lesionarlos.

En los antecedentes del caso surgió la denuncia de otra mujer con quien había mantenido una relación sentimental. Esta mujer relató que el 17 de agosto de 2024, el acusado se puso violento porque no tenía dinero ni drogas para darle. En ese contexto, la amenazó diciéndole que si lo denunciaba, agarraría a sus hijos y nietos y los apuñalaría. Acto seguido, se abalanzó sobre ella, la tomó del cuello, la empujó al suelo y le propinó un “planchazo” con el pie en el rostro, causándole lesiones. La denunciante afirmó que no era la primera vez que él la agredía físicamente, pero en otras oportunidades no denunció por estar sometida a constantes amenazas contra su familia y temer por su integridad física.

Un tercer hecho detallado en la causa ocurrió el mismo día cuando la segunda denunciante, al dirigirse al domicilio de su madre (la primera denunciante), vio que el acusado la estaba agrediendo. Al ingresar a la casa por la fuerza para intentar frenar la situación y pedirle al acusado que se fuera, él le respondió con agresiones verbales y, en presencia del personal policial, le pegó un golpe de puño en la boca y en las manos.

En una audiencia flexible y multipropósito las partes informaron que habían llegado a un acuerdo para un juicio abreviado. La jueza Carolina Poma Salvadores hizo conocer al imputado los alcances del juicio abreviado y lo interrogó, a lo que él expresó reconocer los hechos y estar de acuerdo con la pena solicitada.

Finalmente, lo condenó a la pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor penalmente responsable de los delitos de amenazas, lesiones y resistencia a la autoridad.

Seguirá preso bajo la prisión bajo la modalidad de arresto domiciliario para cumplir la condena. Asimismo, impuso reglas de conducta estrictas: la prohibición absoluta de dejar el domicilio, salvo autorización expresa para realizar tratamiento psicológico; y la prohibición de mantener cualquier tipo de comunicación o acercamiento a los domicilios de las denunciantes.

La sentencia también lo declaró reincidente por primera vez atento a que registraba condenas anteriores.

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