La Provincia ya se prepara para un posible nuevo brote de dengue

Salta tiene una larga experiencia en la respuesta a diferentes brotes de dengue, en toda su historia sanitaria, siendo la zona norte de su territorio la más afectada.

Para la temporada 2024-2025, periodo que ya está en curso desde hace dos semanas, se preparan con un nuevo plan de contingencia y analizando las debilidades y fortalezas del plan del periodo anterior, donde se dio un brote histórico que afecto, principalmente, la zona del Valle de Lerma.

Por este motivo, desde el sector de infectólogía del Hospital San Vicente de Paul, de Orán detallaron que en la temporada 2023-2024, que finalizó hace unos días, la zona más afectada fue la Capital, Las Lajitas, Cafayate; sin descartar que los departamentos de la zona norte tuvieron un brote menos duro que años anteriores.

Destacaron que el plan de contingencia que elaboran cada año, al inicio del nuevo periodo de dengue, fue de vital importancia y que el mismo no solo es para los equipos de salud, sino que incluye a toda la comunidad, como un actor de importancia: “El 80% de las acciones lo hace la comunidad, la familia, los clubes, las iglesias”.

Cabe recordar que en febrero pasado, se agregó al plan una campaña de vacunación, dado a que abril de 2023 la ANMAT otorgó la autorización para su uso de la vacuna Qdenga®. Inicialmente ofrecieron la vacuna las personas jóvenes, ya que los datos mostraban que estaban siendo los más afectados y que son esenciales para el funcionamiento de la economía familiar y de la provincia. Iniciaron en los departamentos de la zona norte y luego sumaron a algunas localidades ubicadas en el Valle de Lerma debido al brote que estaban cursando y ampliaron la oferta al personal estratégico, como a policía, docentes y personal de salud.

En resumen, Salta lleva aplicadas unas 20 mil dosis, como parte de la oferta del sector público, a lo que suman unas 4.600 personas que compraron la vacuna y se aplicaron en el sector privado. Respecto a la segunda dosis del esquema de Qdenga®, detalló que ya hay personas que se aplicaron la segunda dosis, habiendo dejado pasar un periodo mínimo de 3 meses, tal como indica el fabricante.

En la opinión y experiencia de los especialistas en infectología, este 2024-2025 es probable un nuevo brote, “Ya estamos trabajando en un nuevo plan de contingencia ”, indicaron fuentes oficiales y su afirmación sebasa en dos puntos: como consecuencia del cambio climático y en que “ tenemos una población en constante crecimiento y con poca o nula planificación urbana o muy desordenada ”, lo que significa que no siempre se tiene garantizado el acceso a la red de agua, como servicio básico, y así evitar que las comunidades tengan que juntar agua constantemente.

Por lo tanto y ante la posibilidad de un nuevo brote en los meses más cálidos que se avecinan, los profesionales de la salud definen como importante dos aspectos del plan de contingencia que ellos llevarán adelante: el primero, la vigilancia de cuadros febriles, que implica tener a todo el sistema de salud atento ante la aparición de cuadros febriles en las guardias y consultorios. De esta forma, se puede localizar, desde el primer caso, y hacer la intervención correspondiente en el paciente y en su comunidad.

El segundo punto es el de la vigilancia vectorial, mediante el índice LIRAa (Levantamiento Rápido de Índices de Infestación de Aedes aegypti) que es realizado por el personal de salud que tiene a cargo la tarea de control de vectores. Según investigadores del Instituto de Investigaciones Biologicas y Tecnologicas (IIBYT) de la Universidad Nacional de Córdoba y CONICET, es “una metodología de diagnóstico rápido de los índices aédicos, los cuales ponen de manifiesto el riesgo de brote de Dengue en el marco de la vigilancia entomológica (vigilancia del vector: Aedes aegypti)”.

Según la Organización panamericana de la Salud (OPS), luego de un muestreo simplificado, se puede conocer el nivel de riesgo en que se encuentra una zona o región y así poder hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles, con el cual se calcula un índice de vivienda (IV), que surge del cociente entre el número de viviendas con presencia de larvas y pupas de los mosquitos transmisores del Dengue sobre el total de viviendas relevadas; lo que puede dar como resultado un IV de bajo riesgo (<1% de las casas); de riesgo moderado (un IV 1 al 5%) y de riesgo alto (IV >5%).

Finalmente, recomiendan a toda la comunidad realizar un exhaustivo relevamiento de los domicilios para detectar cualquier criadero de mosquitos o un lugar que cuente con las condiciones necesarias para uno nuevo.

Fuente: jujuyalmomento.com