
Fue un discurso escrito, a diferencia de sus predecesores, y en el que también habló en español. “Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos", dijo.
Las votaciones de los 133 cardenales reunidos en el cónclave que se desarrolla en la Capilla Sixtina resultaron en humo negro por segundo día consecutivo y los responsables reanudarán las urnas por la tarde para elegir un nuevo Papa.
La fumata que comunica el resultado electoral comenzó a salir a las 11.50 en Roma (6.50 en la Argentina) y fue visible durante varios minutos.
La segunda reunión, a puertas cerradas, en la Capilla Sixtina, incluyó dos votaciones durante la mañana, insuficientes para que ningún nombre alcanzara una mayoría de dos tercios de los votos (89).
Los cardenales iniciaron la jornada con una misa en la Capilla Paulina, en el Palacio Apostólico del Vaticano, y continuaron hasta la Capilla Sixtina, donde un nuevo momento de oración precedió a la reanudación del proceso electoral, iniciado en la tarde del miércoles.
La legislación de Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre la elección pontificia prevé un máximo de dos escrutinios, tanto por la mañana como por la tarde. La segunda votación comienza "inmediatamente después" de la primera, si ésta no fue concluyente.
Fue un discurso escrito, a diferencia de sus predecesores, y en el que también habló en español. “Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos", dijo.
Se necesita un consenso de dos tercios de los sufragios para consagrar al reemplazante de Francisco como nuevo jefe de la Iglesia Católica. La elección continuará este jueves.
La elección del sucesor del fallecido papa Francisco comenzó este miércoles según marca la constitución apostólica Universi Dominici Gregis.
Es el primer candidato oficial a Papa anunciado el miércoles en el marco de las congregaciones, deliberaciones y encuentros de los cardenales. La iniciativa fue de monseñor Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y uno de los colaboradores de fierro del Papa Bergoglio.
El 7 de mayo comienza el cónclave. De la chimenea saldrá humo negro si no se eligió al nuevo Papa, o blanco si fue elegido.