La fiscalía penal 2 investiga la muerte del hombre golpeado afuera de su casa

 La fiscal penal 2 de Metán, Susana Redondo Torino, informó que tomó intervención en un hecho ocurrido la noche de este miércoles en nuestra ciudad, donde un hombre de 67 años falleció tras ser golpeado por una persona con la que discutió y que luego se dio a la fuga.

 Ocurrió sobre calle 25 de Mayo al 500, cuando el hijo de la víctima escuchó a su padre gritando y al salir a ver, lo vio en la vía pública junto a un hombre que se abalanzó sobre él y le propinó un golpe de puño en la zona del cráneo.

  Mientras intentaba auxiliar a su padre, el agresor logró escapar del lugar y pese a los intentos de reanimarlo, el sexagenario falleció.

 Redondo Torino indicó que solicitó la realización de la autopsia de Juan Bautista Vega para determinar la causa del deceso y comisionó a personal policial para la identificación del hombre que lo agredió.

 Desde la policía indicaron que el hombre se movilizaba en una motocicleta y habría tenido algún altercado con el conductor de otra motocicleta que iba con una mujer, en la esquina de su casa.

 Vecinos dijeron que el agresor lo siguió a Vega hasta el frente de su casa, insultándolo. En la declaración del hijo de la víctima, se señala que observó que una persona bajó de la motocicleta que seguía a la de su padre y le dio un golpe de puño a la altura del cráneo. Vega había sido operado de bypass por problemas cardíacos. Tras el golpe, el hombre cayó al piso desvanecido.

Cuando el hijo del hombre trataba de apaciguar la situación, también fue agredido por el sujeto que lo golpéo, que tendría entre 30 y 35 años de edad, quien además se dio a la fuga en ese mismo momento.

Luego de pedir la ambulancia y ver que no llegaba rápido, decidieron trasladar al hombre en un vehículo particular al hospital, a dos cuadras de la casa, pero ya ingresó sin vida. Los médicos hicieron todo lo posible por reanimaro durante 40 minutos, pero lograron hacerlo.

El médico legal de la policía, Daniel Apaza García, confirmó que el hombre muió como consecuencia de un paro cardiorespiratorio, luego de haberle practicado la autopsia.

 Si bien se avanza en las averiguaciones, la causa podría encuadrar en lo que se denomina homicio preterintencional, que es cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona, con un medio idóneo para ello, pero finalmente le provoca la muerte.

 Esta figura jurídica encuadra en un claro ejemplo que lo grafica el diario El Tribuno: cuando una persona le pega a otra con la intención de causarle un daño físico. La víctima se cae producto de ese golpe y muere porque su cabeza pega contra el cordón de la vereda. El agresor sería responsable de un homicidio preterintencional porque no tuvo la intención de asesinar, y, a la vez, porque el golpe en sí mismo no tenía la entidad para provocar la muerte.
El homicidio preterintencional conlleva una pena de tres a seis años de prisión. Está “en el medio” entre el homicidio simple (de 8 a 25 años de prisión) y el  homicidio culposo (seis meses a cinco años).