Pese a la baja de la inflación y el aumento en la producción y las exportaciones, el consumo de la carne disminuyó debido a factores económicos que afectan los hábitos alimenticios.
PAIS30/11/2024
Juan Cruz Gorosito
Tras meses de calma y el festejo del Gobierno por la baja de la inflación, el precio de la carne sufrió un aumento del 10% a partir de este miércoles en la mayoría de los cortes típicos de consumo en esta época del año, cercana a las fiestas.
Este nuevo golpe al bolsillo se suma a la alarmante caída de ventas del sector, que está en el nivel más bajo de los últimos años. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), actualmente el consumo es de 47,2 kilos per cápita, marcando así su nivel más bajo en 28 años. Esto podría presionar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, dado el peso que tiene el rubro de alimentos en la canasta del Indec.
El aumento en los precios de la carne no solo representa un fuerte golpe al bolsillo de las familias, sino también a los comercios barriales que hacen la compra en carnicerías vecinas.
El Gobierno firmó un DNU que reforma el sector energético. Disuelve los entes reguladores del gas (ENARGAS) y la luz (ENRE) y crea un único organismo.
El Ejecutivo planea eliminar o transformar organismos clave como parte de su política de reducción del Estado. Vialidad Nacional, la CNRT y la ANSV dejarían de existir en su forma actual. Gendarmería y Economía asumirían sus funciones.
La brutal caída de temperaturas disparó la demanda de gas a niveles históricos y generó cortes de suministro en estaciones de GNC e industrias, incluso con contratos en firme. El Gobierno activó un comité de emergencia y restringió exportaciones mientras se expone una vez más el déficit estructural del sistema energético.
A través del decreto 439/2025, se confirmó que la soja volverá a tributar el 33% y el maíz el 12%. El trigo y la cebada mantendrán la baja temporal hasta marzo de 2026.
Según un informe del Gobierno, la pobreza en Argentina disminuyó significativamente en el primer trimestre de 2025, alcanzando el 31,7%, mientras que la indigencia se ubicó en el 7,3%. El descenso se atribuye a políticas económicas orientadas a estabilizar la economía y a las transferencias directas a los sectores más vulnerables.
Mediante un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno nacional aprobó una segunda modificación del presupuesto prorrogado para 2025. La medida busca asegurar la continuidad de servicios claves como salud, educación, seguridad y subsidios a las tarifas de luz y gas, además de atender las obligaciones de la deuda pública.
