
Cristian Palavecino, un joven emprendedor de 35 años, recibió un importante impulso para su negocio de elaboración y venta de garrapiñadas, maní con chocolate, entre otros. Desde el Ministerio de Desarrollo Social, se le entregó una cocina, una paila y una bolsa de azúcar, elementos fundamentales para la continuidad y crecimiento de su emprendimiento.