Los testigos complicaron la situación de los Peralta en el juicio

 Durante la jornada del Jueves, se desarrolló la segunda audiencia del juicio contra Macarena Soledad Peralta como autora del delito de homicidio calificado por el vínculo, y contra José Luis Peralta como autor del delito de homicidio calificado por ensaña-miento y alevosía en perjuicio de Víctor René Córdoba.

 En esta oportunidad, el juez Ramón Haddad, recibió la declaración de 12 testigos, entre los que se cuenta a un amigo del fallecido, quien le prestó asistencia el día del hecho y a quien le había relatado lo sucedido antes de ser internado. También declararon vecinos de los acusados, quienes aportaron datos conceptuales y relacionados al día del hecho y un médico del hospital donde fue trasladado el fallecido.

 En este sentido, el amigo de Córdoba que lo encontró en la costanera, ratificó lo declarado precedentemente y sostuvo que encontró a Víctor en ese lugar, que le dijo que su suegro le había pegado con un palo y su esposa le había cortado el cuello. El joven sostuvo que llamó a policías amigos para pedir ayuda, pero al no tener respuesta, decidió llevarlo al hospital Del Carmen.

 Otro testigo relató que ese día estaba almorzando en la casa de la madre y comenzó a escuchar gritos en la casa de los Peralta. “Llevatelo llevatelo, se escucharon roturas de vidrio, arrodíllate y pedí perdón y por eso llamé a la policía eso de las 14 horas, ya no era algo normal”, dijo el hombre ante el magistrado al tiempo que agregó que se lo escuchaba decir a Peralta “arrodillate hijo de puta” a lo que Víctor respondía: “matame, matenme”.
 Otro amigo de Víctor dijo que el joven le venía diciendo desde hace tiempo que la relación con Macarena ya no daba para más, que se quería ir de la casa y que el último mensaje que recibió fue a las 13:40 de ese día. Este joven es quien acompañó a Víctor en el traslado a Salta y sostuvo que le entregaron una billetera sin dinero y ropa de la víctima.

 También durante esa jornada declaró el médico que asistió a Víctor en el hospital y detalló la cantidad de golpes que presentaba y terminó con la derivación hacia el hospital San Bernardo de Salta.

 Cuando le consultaron si a su criterio golpes habían sido fuertes, dijo que “sí, muy fuertes”. 
 “Personas que pudieron ver a Víctor en el hospital de Salta, dijeron que tenía la cara desfigurada, el ojo morado, tenía el corte en el cuello y de esta manera cae la coartada que decía que Peralta se había desmayado porque los testigos dijeron que Peralta llevaba la iniciativa de la discusión”, sostuvo por su parte el abogado Federico Delgado.

 Agregó: “el último insulto de Peralta fue una constante, no hubo un lapso donde se desmayó y no siguió hablando, todo fue muy rápido, no hubo desmayo y quedó demostrado que Víctor llegó con muchísimos golpes en todo el cuerpo, que fue asistido rápidamente para poder salvarle la vida”. 
 La próxima audiencia será el 4 de Abril para seguir el 10.